Por Miquel Caballero Cruells
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29 de marzo de 2020
La Real Academia Española define el término inquisitivo como “Que inquiere y averigua con cuidado y diligencia las cosas o es inclinado a ello” característica que unida a su excelente capacidad manual le vino muy bien a Eric Gill en su profesión de tallista que lo acerco desde su juventud a la de tipógrafo. El lado opuesto de su enorme cualidad lo condujo hacia caminos escabrosos y oscuros que lo convirtieron ya en su época en un personaje estrambótico y escalofriante. Su necesidad de abrir nuevos caminos de experimentación e indagación de las cosas lo proyectó hacia escandalosos e interminables experimentos sexuales: con sus hijas, su hermana y su perro. Su priapismo era fruto de su inquisitiva mente que lo conducía a la experimentación e innovación sin límites, fuera el campo que fuera. Por fortuna estas prácticas no han provocado una damnatio memorae y Arthur Eric Rowton Gill conocido como Eric Gill sigue siendo recordado por ser el creador de la famosa familia de tipos Gill Sans. Todo empezó a mediados de los años veinte cuando Gill vivía en las montañas de Gales y comenzó a bocetar diversas formas sin serifa en sus cuadernos y en los carteles indicadores para el monasterio de Capel-y-ffin. Utilizó las fuentes sin serifa para el encargo de un rótulo para un librero de Bristol, Douglas Cleverdon, y que supuso el germen de la tipografía Gill sans. Este trabajo llamó la atención de su amigo Stanley Morison que le encargó un tipo de letra sin serifa para la empresa Monotype en 1928. El éxito fue inmediato. Su carácter británico, a partir de la eficiente combinación de sobriedad y orgullo, triunfó entre varias de las corporaciones más representativas de la sociedad británica: la iglesia de inglaterra, la BBC, la editorial Penguin, y sobretodo la British Railways que la utilizó para sus horarios y cartas de los coches restaurantes. Si éxito radica en su enorme versatilidad y adaptabilidad para la reproducción en masa, perfecta para catálogos y documentos académicos. A pesar de ser una tipografía de mal seco no tenía un aspecto demasiado mecánico, la formación clásica de Gill dotó a la tipo de unas proporciones que derivaban de la tradición capital romana de los canteros y talladores de piedra. Rápidamente la familia de tipos creció para incluir negritas, condensadas y de cabecera para ser utilizada en formatos de gran tamaño. Se trataba de una tipo con un alto de grado de legibilidad a la vez que una marcada personalidad hecho que fomentó su gran popularidad y uso. Tildado de historicista por sus continuas referencias al mundo clásico en sus trabajos la combinación de estas con sus ideas más modernas y avanzadas se sintetizaron en su trabajo para Los cuatro evangelios para el que creó la tipografía Golden Cockerel , donde se combinaba una tipografía de estilo romano, ilustraciones xilografiadas de estilo medieval, mayúsculas, encabezamientos y textos de forma muy dinámica para logra un todo extremadamente moderno. En su pequeño volumen Un ensayo sobre tipografía fue el primero en plantear el concepto de longitudes de lineas desiguales en la tipografía de texto para superar los problemas de interletraje y legibilidad que exigían y provocaban los textos justificados. Detalle que indica el grado de modernidad y genialidad que el artista contenía en aquellos años. En 1940, año de su muerte, su influencia todavía se dejaba notar cuando el Ministerio de Información Británico comenzó a uy¡tilizar Gill Sans para sus anuncios de reclutamiento de la milicia (Home Guard) durante la guerra. ______________ Referencias bibliográficas Garfield S., Es mi tipo. Un libro sobre fuentes tipográficos, Madrid, Santillana, 2011. Meggs P.B., Purvis A.W., Historia del Diseño Gráfico, 4a edición, Barcelona, RM Verlag, 2009. Seddon T., El Diseño Gráfico del Siglo XX: una retrospectiva de los estilos gráficos y los nombres claves del diseño, Barcelona, Promopress, 2014.